-¡Si no puedes quererme, pues no me quieras! –chilló. Nadie te ha pedido que te quedaras. Intentas no tener miedo pero aún no te has dado cuenta que este miedo vive en tu corazón y no te deja vivir. ¡No sabes vivir!
Andrea calló de golpe. Pude notar como su voz se precipitaba corazón abajo y como sus manos tiritaban como estrellas.
Con la mano aguantaba la puerta de entrada y con sus ojos aguantaba su mundo.
La luz que procedía de dentro se apagó y luego no obtuve nada. Ni siquiera silencio (¿por qué no se apagaban los latidos de mi interior?)
Intenté tomarle la mano y Andrea se apartó.
-Has ganado, Alberto. Podrías haberte marchado cuando aún estabas a tiempo. Podrías haber dejado que el aire se me llevara, como las multas que recibes y tiras a la calle cada día. Y cuando has conseguido lo que nunca nadie ha hecho jamás, luego, te vas. Sin más. Abracadabra, Camarada.
Andrea estaba enfadada. La punta de sus dedos estaban blancas y amarillas a causa de la fuerza que utilizaba para sujetar la puerta.
-Te vas, y yo me quedo. No puedo decirte nada, ni siquiera suplicarte. No he querido darme cuenta en todo este tiempo por qué pensaba que te olvidarías de ella, del otro lado de la moneda. No te voy a pedir que te quedes, ella te vio primero. Tubo las ilusiones contigo antes que yo. Me quedo así, Alberto. Me has vendido. Supongo que de esta manera voy a respirar mejor si tu no estás. Algún día te acordarás de esa vez que inundaste tu cara en mi hombro y me dijiste: eres maravillosa. No te vayas.
Escuche toda su rabia entrar y salir de sus labios. No dije nada, solo permanecí en el umbral de su puerta. Esperando a no sé qué.
La puerta ya estaba cerrada y el aroma de Andrea se había ido con ella.
Para siempre.
Preciosa entrada :)
ResponderEliminarme gusta como escribes muchacha ^^
Te sigo <3.
Nunca jamás se debería suplicar por nada ni nadie.
ResponderEliminar(un miau
con hambre
de pastel)
y cuantas veces nos ha pasado esto, de que damos todo, aun dudando de que nos quieran, y resulta que confirman nuestra duda. y parece que los culpables de todo somos nosotros.
ResponderEliminarcuantas veces no me habré sentido culpable y con el tiempo me di cuenta de lo estúpida que fui.
:)
!
Andrea encontrara a otro que no la abandone :)
ResponderEliminarUn beso !
me encantó la entrada.
ResponderEliminarDebemos pensar que Alberto no la merecía, esperemos que Andrea encuentre aquél que le haga feliz. <3
Y si al fin te quiere, que te quiera mucho y muy bien :)
ResponderEliminarMe gustas :)
ResponderEliminarTe sigo :D
Andrea encontrará a alguien mejor.
ResponderEliminarCon el tiempo..
me encanta, muás
ResponderEliminarSe sigue respirando siempre, Andrea se merece algo mejor!
ResponderEliminarQué complicado es ponerse de acuerdo. Ambos merecen algo mejor, no es cuestión de encontrar al que es mejor, sino de encontrar dentro de ti lo que hacer mejor a cualquiera.
ResponderEliminarsi no te sabe querer, seguro que alguien sabrá!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que Andrea quiere algo mejor, que ella no quiera algo mejor es otra historia.. porque solo le quiere a el, a todos nos pasa. Un beso!
ResponderEliminarJo, pobrecilla, pero si no la quiere, no la iba a hacer feliz, asi que dentro de lo que cabe es algo bueno para ella...
ResponderEliminarme gusta lo que escribes
un besote^^
el aroma de Andrea volvera con el tiempo!
ResponderEliminarme encanto (L)
ResponderEliminarSimplemente genial, ya lo sabes.
ResponderEliminarHace poco me sentí como Andrea: utilizada. Pero bueno, quiere a otra, pues que le vaya bonito (y que de noche sueñe con ella, que éso escuece mucho).
Gracias por echarme de menos, pero volveré muuuy pronto, ya verás. Te avisaré, ¿eh?
Un beso de la chica del tirso.
although I can't read the text I like the rest of your blog a lot :)
ResponderEliminarx Birgit (would you like to visit my webshop www.taukawebshop.blogspot.com you can find there my own designed chanel t!)
loove
Ufff... A veces es mejor alejarse.
ResponderEliminarCon la mano aguantaba la puerta de entrada y con sus ojos aguantaba su mundo
ResponderEliminaresa me gusto.
Me dejas boquiabierta.
ResponderEliminarMuás
y frío
polar
Me gusta mucho el nombre de tu blog. Lo he leído y me ha apetecido decírtelo.
ResponderEliminarUn saludo.
Seguro que hay más de dos y más de tres,que están detrás de aquella esquina esperando tu mirada.
ResponderEliminarMil besos,que quieren ser dados.
vaya es precioso y triste!! aunque lo de Andrea es comprensible y puede que sensato.
ResponderEliminarun beso
pobre Andrea
ResponderEliminarpor duerte o por desgracia también me he sentido, o bueno, me siento como ella
es lo malo de jugar con fuego, a veces, te quemas
y sabes que es lo peor de todo? que él la echará de menos
espero que no sea tan tonta de caer otra vez!
un besito enorme, con amor, de ese que reconforta los corazones dolidos
qué bueno!
ResponderEliminar