El teléfono sonó por quinta vez.
Con sumo agobio, Anna descolgó por tercera.
- Estoy hasta los cojones, Gabriel, déjame en paz. No quiero que me vuelvas a llamar, no quiero que vuelvas a venir a casa, no quiero ni siquiera que me mires. Borra mi puñetero número de tu móvil y márchate. Vete, joder, no es tan difícil.
- Así que otra vez discutiendo, eh –se oyó al otro lado.
Anna intentó percibir la voz para poder responder: “Lo siento (¿papá, Santi, Carlos..?)”, pero no asoció la voz a ninguno de sus amigos.
- ¿Con quién hablo?
- Anna, no seas tonta. Déjate ya de tonterías. Lleváis mucho tiempo así, ¿no lo ves que siempre lo acabáis arreglando? Estáis todo el día como el perro y el gato y cuando la luna sale volvéis a ser perdices. Felices -Las palabras salían a bocajarro de su voz.
-¿A que esperas a darle otra oportunidad? Siempre las das, siempre se las merece. Todo vale la pena. Mira, no entenderás ésta llamada, incluso la conversación la encontraras ridícula, pero te llamo para que dejes de hacerte la dura, para decirte que no te queda otra que volver con él. Dentro de un tiempo no vas a saber conocerte si no es a su lado. Es mejor para ti, para que tu corazón no se oxide y para que vuelvas a respirar. Parezco salido de una revista de esas freakis de los domingos, lo sé, pero tengo muy poco tiempo para hablar contigo y menos tiempo aún para que me creas. Perdónale, perdónate a ti también.
El aire se volvía denso. Era la primera vez que oía a alguien hablar así. Con esa voz, con esa calma. Con ese ímpetu en las palabras. Con esa soltura. Con esa melodía que arañaba toda la densidad percibida.
Y le dio rabia.
- ¿Quién coño eres tú? –espetó.
- Soy Aaron.
- No conozco a ningún Aaron.
Silencio.
- Mamá, soy yo. Tu hijo.
Esa estupidez, si la hubiera escuchado en otro planeta, en otro momento, en otro sitio y en otro segundo, seguramente le habría bastado para colgar y para estar veinte minutos –al menos- insultando a las paredes. Pero por razones que ni siquiera conocía, el corazón le gritó por un momento. El zumo de naranja le había sentado mal.
- Yo no tengo ningún hijo –susurró.
- No. Pero lo tendrás.
Es increible!!!!!
ResponderEliminarHasta último momento has ido jugando con el lector hasta acercarles poco a poco al final.
Final sublime!!!
Como si el futuro representado por el hijo alentase al pasado representado por su madre para arreglar el presente que representa el padre.
Fenomenal...sabes jugar con las palabras y las emociones.
Omg.. aun asi, no se si deberia seguir, o ahora que no tiene un hijo todavia, dejarlo definitivamente e irse a ser feliz, que ya le llegara el que le trate bien, aunque bueno.. no conozco su historia, quizas si que las merezca, quien sabe =/, pero deberia hacer lo que le haga feliz, sin atarse a nada por.. rutina, o cosas asi =/
ResponderEliminarUn beso!
Ess fantaasticooo!!
ResponderEliminarel finaal es peerfeectooo !! mee he quedado fascinada ! en ningun momeento habia pensaado que podia ser su hijoo !!
me encantaa erees fantastica!
molt i moolt bee ^^ ja soc a castella :D i a tu com et van lees vacancees?
ResponderEliminarVaya, impresionante, genial, si señor, menudo final!
ResponderEliminarTienen que venir del futuro para enseñarnos. A lo mejor ella debería equivocarse, aprender de sus propios errores.
ResponderEliminarTambién está bien que de vez en cuando nos ayuden un poquitito :)
Grandísimo. Realmente no me gusta el mensaje, pero me encanta el relato. :-)
ResponderEliminar:O
ResponderEliminarme he quedado de piedra.
Sublime, qué grande, qué bueno, qué.. qué todo!
y si no lo arregla con Gabriel, quizá no lo tenga. Venga va Anna... perdónale, una vez más, solo una ^^
ResponderEliminarAlucinante :O
ResponderEliminarme ha gustado mucho, la verdad.
Mantienes la intriga hasta el final.
Saludos.
me gusto .. así que volveré por aquí.
ResponderEliminarQue impresionante.
ResponderEliminarMuy buena manera de escribirlo y excelente la manera en que se siente al leerlo.
Me puse mal y tambien se me helo la sangre, al imaginar que algo asi, finalmente fuera posible.
Muy, muy buen escrito.
Un beso enorme!
Increible sin duda un final que no esperaba, seguro que un suceso asi me pondria en shock pero tal vez te ayudaria a reflexionar sobre lo que estas haciendo.
ResponderEliminarUn fasinante escrito.
Un Beso.
Impresionante final. No me lo hubiera imaginado.
ResponderEliminarSaludos!
rrrsssstttttttt!!
ResponderEliminar.. !!
un saludo desde la lejania.
No me esperaba ese final para nada...!:)
ResponderEliminarbonito texto
muá
wow!
ResponderEliminartiene un aire de misterio
a veces necesitamos que alguien nos abra los ojos :-)
uf me a dado algo como un escalofrío por la espalda... ai.. que bueno :)
ResponderEliminarEs una pena que ya no me vengan cosas que escribir, pero sigo leyéndoos. Me gustaron en especial el de la cama y la borrachera, no sé, eran simples. Ten una canción, y pásalo bien. http://www.youtube.com/watch?v=K1RkJSU29B0
ResponderEliminarPor la cuenta que le trae a Aaron más le vale rejuntar a sus padres! Cada día me sorprendes más si cabe!
ResponderEliminarmil muáss
me has dejado así :|
ResponderEliminarMe ha encantado (:
ResponderEliminarImpresionante!
ResponderEliminar:O
ResponderEliminarjoder, qué final:)
es genial:D
No me parece suficiente motivo para seguir según qué.
ResponderEliminarSaludos.
No sé si val la pena lluitar per un amor que fa mal continuament, la dependència desemboca en això massa sovint.
ResponderEliminarFeliç divendres.
Chapó para ese final, increible!
ResponderEliminarCon la de veces que te habia comentado y aún no era seguidora tuya, me acabo de dar cuenta.. eeenfin, que te sigo :)
ResponderEliminarapaaaa la papa.
ResponderEliminarQue te llame tu hijo y te diga toda la veritá así de una, mira vos ja.
precioso(:
Wow, si que impacta la historia. Aunque yo no le hubiese echado cuenta a la voz del telefono y lo hubiese mandado lejos...Cuando las discusiones se vuelven cronicas, es dificil seguir adelante.
ResponderEliminarSaludos desde Londres, donde en los teclados no existen los acentos ni la letra "enie", y el frio combate con el verano.
Impresionante, realmente helador. Gracias por éste relato.
ResponderEliminar.
ResponderEliminarMe dejaste con la boca abierta! Jamás me lo esperé! Pensé que sería otro de sus exs que aún la quiereen! Es increíblee!
ResponderEliminarQué increíble historia. Si yo estuviera en el lugar de Anna, llamaría a Gabriel sólo para contarle lo asustada que me encuentro :) Seguro que no se me ocurriría llamar a otra persona distinta...
ResponderEliminarUn besín.
Te leo con frecuencia pero jamás me había atrevido a escribir pero esta entrada.... WOOOOW!!! eres una escritora increíble! Felicidades
ResponderEliminarQué escalofrío (:
ResponderEliminarooooooooooooooooo mola un montón!!!
ResponderEliminarque guay!! ^^
bonita! deberías leer mi entrada ¿Vale?
ResponderEliminarEs la primera vez que te leo y desde ya te sigo!!
ResponderEliminarMe has impactado y provocado un escalofrío y eso tiene mérito estando a estas temperaturas ;)
El texto, sin duda, es impresionante pero el final es sublime.
Felicidades
pero lo tendrás...
ResponderEliminarsí, probablemente. final punzante.
uf! como para elegirle otro nombre, volveria a llamar regañando xD
ResponderEliminarJoder. Es impresionante.
ResponderEliminarBesazos, futura madre de Aaron ;)