Se sentía demasiado cansado. La fatiga le recorría cada parte de su cuerpo y el sueño le empezaba a molestar los párpados.
Ya no recordaba cuantas horas llevaba conduciendo y menos aún cuántas llevaba despierto. Se estaba haciendo de noche.
Paró en el semáforo con la intención de girar en dirección a su casa, pero en la acera deslumbró una señora que le hacía señas. “Mierda”, pensó. “Ahora tendré que pararme y vete a saber hasta dónde quiere que la lleve”.
El freno chirrió en la carretera y el taxista hizo ademán de bajarse, pero suspiró y no se movió de su asiento. En ese instante la señora acabó de colocar el equipaje en el maletero y se acomodó.
Él miró por el espejo, esperando que ella hablara. La tapicería olía a perfume caro.
-¿Dónde la llevo?
La anciana ladeó la cabeza hacia el cristal y con un aturdimiento muy singular pronunció el destino.
El viaje se hizo soportablemente llevable. Siete minutos de tránsito y uno de permanencia en los semáforos. No había mucha gente en las calles pero la cantidad de vehículos era considerable. El resultado de un invierno frío se podía mostrar en esas mismas carreteras.
-Ya hemos llegado –anunció.
Pero el rostro de su clienta se mostraba inactivo. Impasible, absorto quizá.
El taxista volvió a comunicarle que habían llegado a la calle citada, y que el precio a pagar era el que marcaba el taxímetro.
-¿Señora? ¿Le ocurre algo? –dijo con clara voz de impaciencia.
Y fue entonces cuando ella alzó un poco más la barbilla y dijo que tenía la sensación de haberse dejado algo. Pero no supo el qué, hasta pasados veintitrés segundos.
- Señor, tendrá que volver hasta dónde me recogió. Creo que nos hemos dejado a mi marido.
Y ni siquiera en una gasolinera... xD
ResponderEliminarmmmmm
ResponderEliminarescucha Migala - Instrucciones para dar cuerda a un reloj
vaya vaya
xDDDDD Yo no sé si con esta entrada reírme o qué... xD!! Báh... ¡¡me parto!!
ResponderEliminarMenuda señora...
mmm...
ResponderEliminarCoincido con el comentario anterior, me dió mucha risa!
Besos!
me encanta!
ResponderEliminarA mí son los taxistas los que me ponen de los nervios.
ResponderEliminar¡Qué señora tan coñera! jaja
Muy buena entrada. Y tantos años uno ya no registra ni al que tiene al lado. muy bueno. beso
ResponderEliminarhttp://el-ser-bohemio.blogspot.com/
Me ha encantado la entrada. Tenía días sin leerte :(
ResponderEliminarBesos.
Jojojo! Me lo como :)
ResponderEliminarJaja. Me has pillado en babia. Mientras avanzaba la lectura pensaba en algo más dramático, incluso créi que a la mujer le había dado un soponcio. Pero mejor distraerse por el camino para dejarse sorprender por un remate genial.
ResponderEliminarPd.- encantada con tu recomendación, precisamente el año pasado leí la mecánica del corazón, lo devoré en una noche
Buenísima tu entrada.Y curiosa.Mi compañero de coche y de curro me contaba el lunes que una vez dejó en tierra a su mujer y no se dio cuenta hasta pasada una hora.Creo que cambiaré y me iré sola en mi coche.Como lo has contado tú produce risa.En el caso de mi compi me dieron ganas de echar a llorar.Patético.
ResponderEliminarParece que la abuelita tiene principio de Alzheimer :(
ResponderEliminarGenial entrada, estupenda!
ResponderEliminar¿Y si el marido esta montado en un taxi a la otra punta de la cuidad haciendo lo mismo?
ResponderEliminarcon tanto equipaje, siempre es normal olvidarse algo no? jajaja
ResponderEliminarTe sigo ♥
ResponderEliminar¡Mira que olvidárselo!
ResponderEliminarSe lo dejó adrede?? Yo la invitaba a cenar...
ResponderEliminarCuando se olvida a una persona de esa forma, puede parecer incluso gracioso...Lo malo es cuando ocurren casos como el conductor de una residencia de personas mayores, que se dejó a dos ancianos 14 horas en una furgoneta y murieron.
ResponderEliminarEsperemos que casos como este no sean tan cotidianos :S
Pobre taxista. Vamos, para estrenarse matando a alguien, ¿no? :P
ResponderEliminarMuchos besos helados.
en principio me he reído un poco... y luego me ha parecido amargo. Es buenísimo :)
ResponderEliminary Felicidades !
tienes uno... dos premios en mi blog. No sé, por escritora de cosas que me gustan demasiado
ResponderEliminarBESO
despistadilla la pobre señora :)
ResponderEliminarJa...
ResponderEliminarSeguro que es de esas señoras que dan ganas de achuchar :D
ResponderEliminarEn mi blog tienes un regalito esperándote! Un beso!
jajajajajajaja:)
ResponderEliminarimprecionante:D
jajajaja
ResponderEliminarbueno por lo menos después se dio cuenta. jajajaja
la primera vez que leo el blog, muy bueno, saludos!! :)
ResponderEliminarPobre marido!
ResponderEliminarA ver si van pronto a buscarle, no vaya a darle algo con tanto frío! Tienen que ser una pareja muy muy curiosa :)
hoolaa,he visto tu blog y la verdad esque me a parecido muy interesante,asique si quieres pdmos segirnos! un besito
ResponderEliminarpobre hombre!
ResponderEliminar(el otro día pasé a dejarte el premio, pero ahora he podido leer esto bien)
bonita.
pd: felicidades atrasadas
ResponderEliminar:*
muy bueno
ResponderEliminaralguna gente es así, olvidable. qué se le va a hacer.
ResponderEliminar(cosquillas
en el pelo)
quizá el marido y ella se encuentran ahora separados sufriendo viajes tediosos en taxis de universos paralelos. Mentes crípticas, cómo me gusta.
ResponderEliminarLots of hugs :)
Me has hecho sonreir!! Genial la entrada ;)
ResponderEliminarQue bueeen blog, no me había pasado nunca. Me gusta. Me gusta así que te sigo. Beso
ResponderEliminarunas buenas risas me he echado.
ResponderEliminarsi, es verdad pero yo voy a tener mucha plata y gente va a limpiar mi casa :P
ResponderEliminar(mentira, con mi sueldo no llego ni a hacer un viaje de 400 km. pero el destino a veces es generoso)
al menos, me contento con tener una gran biblioteca, es todo lo que pido
jajaja... ppobre hombre!!
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