martes, 16 de marzo de 2010

3480

Apretó las letras en su corazón. Una vez tenía el equipaje hecho y cargado en la furgoneta vieja, encendió el motor y con él, la radio.

Regina Spektor sonaba en el aire de ese vehículo, y Raquel sonrió por un momento.

- Alguien normal en el mundo, y se lo cargan también. La madre que los parió.

Las líneas blancas de la carretera parecían antiguas y diferentes a lo habitual. En ellas se reflejaba una especie de agua gelatinosa que se juntaba con las ruedas y hacia que esas se resbalaran un poco y chirriaran.

Con la mano derecha, intentando no desviar la mirada de la carretera, cogió el paquete de Marlboro del bolsillo y encendió un cigarrillo.

El humo se desvanecía por sus labios mientras la rabia se marcaba en sus pómulos.

La ciudad permanecía ciega y sorda. Los pocos viandantes que circulaban por las calles se comían los unos a los otros. Las banderas ya no deambulaban por el cielo y los ojos de Raquel habían cambiado de color.

-Tengo que salir de aquí. Este mundo va a volverme loca –dijo.

Y la radió se paró.

11 comentarios:

  1. No importa, seguro que lo vuelve a encontrar a la vuelta de la esquina. Siempre es necesario tropezar un par de veces, por mucho que digan de piedras.


    MUA!

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  2. le van a quitar puntos por fumar mientras conduce.
    ¿a quién no le vuelve loco el mundo? lo raro sería estar cuerda en un sitio como este.

    Un muak grande!

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  3. Yo, estoy de acuerdo con X.

    Claro, que, también se le pudo caer el sonotone.

    Besos, blogger.

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  4. Buff pues si puede salir de este mundo sin morir que me avise por favor!

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  5. Si supieras la de gente que transita por el mundo sin vivir en él...

    Muak

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  6. Con toda una carrretera por delante y Regina Spektor yo también me voy :-)

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  7. un blog precioso wapa

    un besazo de Cora

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  8. para vivir en este mundo hay que estar un poco loco. muás

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  9. El ascensor al cielo ~donde todos dicen que todo es todamente perfecto~ se encuentra fuera de servicio momentaneamente, sepa disculpar las molestias

    y nos queda esto para vivir aqui

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Como en los viejos tiempos